jueves, 9 de agosto de 2007

Camino a tierra colorada





El 11 de marzo de hace un par de años atrás salimos con Jimena desde Retiro camino al norte de nuestro territorio. No sé por qué decidimos ese destino…se me ocurre por la cantidad limitada de días de los que disponíamos y la cercanía entre sí de los atractivos. Lo cierto es que si esos fueron los motivos…acertamos. En una semana recorrimos los puntos más reconocidos de Misiones. En realidad, si me pongo a pensar, a veces para recorrer exhaustivamente los sitios hay que disponer de más tiempo…y mejores mochilas. Algo sé que quedó pendiente. Ya volveremos.
Llegamos recién amanecido el sol a la Terminal de Puerto Iguazú. La atmósfera del lugar nos daba la bienvenida y nos anunciaba el cambio de clima que íbamos a padecer. Qué sigue?? Buscar un hospedaje. Tarea nada gratificante cuando el equipaje pesa y las horas en el colectivo se hacen notar.
Golpeamos un par de puertas que gracias a la tecnología de la Web habíamos agendado pero no dimos un paso adelante. Preferimos seguir preguntando. Aclaremos que habitaciones disponibles había…de varias estrellas, que ni vendiendo la luna podíamos pagar. Y bueno…esto es producto de la globalización, devaluación y todas las ción que hacen subir los precios para sacar tajada de los extranjeros, que por cierto son la mayoría de los visitantes (no voy a caer en análisis políticos, al menos por esta vez).
Nos quedamos! Sólo 30 pesos, 3 días…buen negocio. No era gran cosa pero si suficiente…hemos caído en lugares en peores condiciones. Basta que esté limpito…si lo habremos escuchado de los mayores más mayores. Y sí, limpito estaba.
Dividimos el placárd, tarea fundamental para no crear roces entre las mujeres, nos pusimos la malla y corrimos a disfrutar del soleado día sin saber lo que nos esperaría de regreso…

1 comentario:

jime dijo...

Felicitaciones por el blog!!! Faltó contar la parte menos poética de la historia.....quedará para aquellos que sientan un interés por conocerla.